INSABI, una copia mala del seguro popular
Excelsior, Opinión, Ruth Rodríguez
Llevamos casi dos décadas experimentando tener un sistema nacional de salud que garantice la atención médica, principalmente de la población más pobre y marginada del país, y no se ha logrado. Ni el PRI ni el PAN y ahora ni Morena han podido dar con el modelo de salud que lleve a los mexicanos a tener un servicio de salud universal, accesible, gratuito, equitativo y de calidad. Primero fue el Seguro Popular, después el Instituto de Salud para el Bienestar y ahora el OPD IMSS-Bienestar. En la práctica, desde hace más de un año, el IMSS-Bienestar, bajo la batuta de Zoé Robledo, comenzó a sustituir las tareas del Insabi, a cargo de Juan Antonio Ferrer, quien fracasó en concretar los deseos del Presidente de tener un sistema de salud mexicano parecido al de Dinamarca. El Insabi fue una copia muy mala del Seguro Popular, que nunca se pudo desmarcar de este modelo y que fue creado al vapor, pese a todas las advertencias que expertos en salud le hacían al equipo de salud, encabezados por el secretario del ramo, Jorge Alcocer.