Fuente: Excelsior, Dinero, José Yuste

El Seguro Social se hará cargo de atender a las 30 millones de personas que debió atender el Insabi y, como sabemos, no logró darles servicios médicos, ni siquiera los básicos. Ahora la atención de las personas sin servicio médico será parte del IMSS-Bienestar. Pero ahí vienen muchos retos. En primer lugar, las 30 millones de personas serán atendidas por el IMSS-Bienestar, pero en las clínicas de los estados. Esta parte es esencial. Las 30 millones de personas nunca pisarán una clínica del Seguro Social, donde hay mayor atención, incluso de enfermedades crónico-degenerativas y distintas operaciones. SIN GASTOS CATASTRÓFICOS El Seguro Social, dirigido por Zoé Robledo, administrará las clínicas de los estados bajo el paraguas del IMSS-Bienestar. Pero ello no quiere decir que la atención se vaya a dar en los hospitales del Seguro Social. Otro tema donde hay vacíos de explicación por parte de la 4T es en lo sucedido con el Fondo de Gastos Catastróficos. Este fondo llegó a tener casi 100 mil millones de pesos. Y permitía, cuando existía el Seguro Popular, la atención de trasplantes o hasta cáncer a jóvenes menores de 18 años. Cubría enfermedades cardiovasculares. En total, eran 66 enfermedades las financiadas por este fondo en el Seguro Popular. Ahora no hay nada. El fondo desapareció y, con él, los recursos fueron absorbidos para las prioridades de la 4T.