Fuente: Reforma, Opinión, Francisco Moreno Sánchez
M es una joven de 22 años que llegó a mi consulta pidiendo información sobre el tratamiento del virus del papiloma humano (VPH). Al iniciar la historia clínica me comentó que 3 meses antes había sido diagnosticada con Cáncer Cérvico Uterino (CaCU), el cual ya se había extendido invadiendo órganos adyacentes. Escuché la historia y quedé abrumado con lo que vivía esta joven mujer. Estudios han demostrado que pasan de 10 a 20 años para que una persona que se infecta por el virus desarrolle cáncer, lo que significa que M seguramente sufrió de abuso sexual entre los 10 y 12 años de edad. Esta enfermedad puede prevenirse con una vacuna y diagnosticarse años antes de que aparezca al realizar estudios de citología vaginal. M es víctima de violencia sexual infantil. Alguien que pudo haber recibido la vacuna y la oportunidad de detectar la enfermedad en una etapa más temprana.