Fuente: Economista, Opinión, Maribel Ramírez Coronel
El sector hospitalario en México que en términos regulatorios durante la actual administración estaba más bien olvidado, ya entró en la mira de las autoridades, y recién se definieron nuevas reglas para la revisión de sus servicios y la respectiva certificación. Sin embargo, como la autoridad actúa en forma unilateral, dado que para la actual administración trabajar con el sector privado se interpreta como corrupción, las nuevas reglas no se han entendido para la gran mayoría. Hay que tener claro que cuando hablamos del sistema nacional de salud estamos incluyendo invariablemente tanto a las instituciones públicas -como IMSS, ISSSTE y los servicios de salud de Sedena, Semar, Pemex, así como los de las entidades federativas integradas o no ahora al IMSS-Bienestar-, como a las instancias privadas que prestan servicios médicos, incluyendo aquí todos los hospitales privados. De acuerdo con el Inegi, en el país operan en total 4,360 establecimientos, de los cuales 1,474 son públicos y 2,886 son privados.