Fuente: Economista, Opinión, Maribel Ramírez Coronel
Desde que inició el 2023 Baxter International, compañía pionera en dispositivos y tecnología para terapia de sustitución renal, viene transitando en una ambiciosa estrategia mundial que le lleve a dividirse en dos. Curiosamente, la que se quedará con el nombre de Baxter no tendrá nada que ver con cuidado renal y terapias de reemplazo renal (diálisis peritoneal y hemodiálisis); sino que absorberá todo lo demás en que se fue convirtiendo este consorcio mundial de servicios médicos con 60,000 empleados en todo el mundo. Sus productos y servicios no renales cubren desde diagnóstico, cuidados intensivos, nutrición, hasta hospitalarios y quirúrgicos, que en conjunto han crecido a tal grado que hoy representan dos terceras partes de su negocio mundial el cual asciende a 15,000 millones de dólares anuales. La otra tercera parte -unos 5,000 mdd- que es la de dispositivos para terapias de reemplazo renal -diálisis peritoneal y hemodiálisis- se pasará a la nueva compañía. Ésta se llamará en un futuro Vantive -lo anunciaron hace unas semanas desde su sede en Illinois- y con todo y la escisión será la compañía más grande del mundo en ese segmento de terapias para enfermedades renales y otros soportes para órganos vitales. Tendrá independencia jurídica, técnica y comercial y se prevé quede constituida y bien establecida para empezar a cotizar en bolsa a más tardar en julio del 2024.