Fuente: Rio Doce, Noticias
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la obesidad como una enfermedad desde 1948. A pesar de esto, en la práctica no siempre se percibe como tal, sino más como un rasgo personal, como producto de descuidos, malos hábitos o herencia genética. Quienes viven con obesidad reciben menos atención especializada que quien vive con cáncer o enfermedad cardiaca, por mencionar algunos ejemplos. Sin embargo, contrario a lo que se piensa, la obesidad y el cáncer tienen muchas similitudes.
La obesidad debe ser vista como una enfermedad Al igual que el cáncer u otras enfermedades médicamente reconocidas, la opinión pública debe considerar seriamente la obesidad como tal. La obesidad en sí no solo es una enfermedad, sino que también puede contribuir a la aparición y progresión del cáncer y otras enfermedades, como la diabetes, la aterosclerosis, los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.