Fuente: NY Times, Noticias
Un nuevo estudio ofrece un mensaje alentador para los estadounidenses que evaden las vacunas contra la covid porque les preocupan los efectos secundarios: los escalofríos, la fatiga, el dolor de cabeza y el malestar general que pueden presentarse tras la vacunación quizás sean señales de una respuesta inmunitaria robusta. Según la nueva investigación, las personas que presentaron esos efectos secundarios después de la segunda dosis de la vacuna tenían más anticuerpos contra el coronavirus al mes y seis meses después de la aplicación, en comparación con quienes no tuvieron ningún síntoma. El aumento de la temperatura de la piel y de la frecuencia cardiaca también indicaban niveles más elevados de anticuerpos. “Sabemos que la aceptación de la vacuna puede ser compleja y, en algunos casos, esto puede deberse a que algunas personas experimentan reacciones fuertes”, señaló Aric Prather, un psicólogo clínico de la Universidad de California, campus San Francisco (UCSF, por su sigla en inglés), quien lideró el estudio. “Yo espero que esto en verdad ayude a disipar algunas de esas preocupaciones”, comentó Prather, quien estudia la manera en que los factores del comportamiento afectan el sistema inmunitario. “De hecho, es posible que esos síntomas, aunque desagradables, estén trabajando a nuestro favor”.