Fuente: Milenio, Ciencia y Salud, Lizeth Hernández
Tras cuatro años de su presencia en el planeta, el virus del covid 19 ya no es el mismo que cuando inició la pandemia, ha cambiado y ‘evolucionado’ a lo largo del tiempo, dando como resultado una larga variedad de descendientes. Es así como el SARS-Cov-2 continúa perpetuando su linaje en el mundo, muestra de ello son sus dos de sus últimas variantes, mismas que se mantienen en la mira de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que ya han formado nuevas subvariantes: EG.5 (Eris) y BA.2.86 (Pirola). Si bien algunas variantes de covid-19 (la mayoría) han desaparecido en el proceso, otras más dieron origen a cadenas de contagios y hospitalizaciones de emergencia, pero ¿por qué pasa esto y de qué depende la formación de linajes de conronavirus más contagiosos o agresivos? Mutaciones, ¿amigas o enemigas? De acuerdo con el Dr. Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM, existe la posibilidad de que se forme una nueva variante o subvariante más compleja que pudiera ser de mayor cuidado.