Fuente: Debate, Salud, Juan Leyva

El cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres mexicanas, con alrededor de 7,000 muertes anuales. Sin embargo, la detección temprana puede aumentar significativamente las posibilidades de supervivencia, ya que en etapa 1, las probabilidades de curación son del 95%, mientras que en etapa 3 se reducen al 70%. En este contexto, especialistas del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) hacen un llamado a las mujeres a tomar medidas para la detección temprana, como la mastografía y el ultrasonido anualmente a partir de los 40 años. Aquellas con antecedentes familiares de la enfermedad deben comenzar las pruebas a partir de los 35 años. El cáncer de mama es una proliferación descontrolada de células que forman tumores en el tejido mamario. Estos tumores pueden invadir otras partes del cuerpo, lo que aumenta considerablemente el riesgo de muerte. La detección temprana permite identificar el cáncer en sus primeras etapas, cuando el tumor es pequeño y aún no ha hecho metástasis. En estas etapas, el tratamiento es más efectivo y las posibilidades de curación son mucho más altas.