Fuente: Yo Influyo, Noticias
En México, se estima que 78 mil niños, niñas y adolescentes adquieren diabetes cada año, por lo que un consumo excesivo de refrescos y bebidas azucaradas puede aumentar una gran probabilidad de desarrollarla. En 2016, la incidencia de diabetes tipo 2 fue de 2.05 casos por cada 100 mil habitantes, pero en 2020 aumentó a 2.9 casos. De acuerdo con la científica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Guadalupe Cleva Villanueva López, las bebidas azucaradas no sólo generan adicción, sino que también contribuyen al aumento de triglicéridos y colesterol en el cuerpo, por lo que puede provocar problemas de salud a largo plazo y más dañinos en niños. Esta situación representa un riesgo adicional para desarrollar diabetes tipo dos, una enfermedad crónica y degenerativa, explicó la especialista y detalló que el desarrollo de esa diabetes en la infancia está relacionado con factores como una dieta rica en azúcares y carbohidratos, así como la falta de actividad física. Por ello, la especialista del IPN comentó que es fundamental abordar estos aspectos para prevenir la aparición de la enfermedad y sugirió involucrar a los niños en la preparación de alimentos saludables para fomentar hábitos positivos desde temprana edad y motivarlos a tener actividad física, pues es vital para su salud.