Fuente: Debate, Salud, Juan Leyva
El cáncer de ovario se ha convertido en una grave amenaza para la salud de las mujeres mexicanas. Durante el 2022, se registraron más de cinco mil nuevos casos de esta enfermedad, lo que representa un incremento preocupante en comparación con años anteriores. Lamentablemente, este diagnóstico también derivó en el fallecimiento de más de tres mil mujeres. El cáncer de ovario se origina en un crecimiento descontrolado de células en los ovarios, glándulas reproductoras femeninas encargadas de la producción de óvulos. A pesar de ser una enfermedad silenciosa que en sus primeras etapas no presenta síntomas notorios, puede manifestarse a través de algunos signos como: Hinchazón o inflamación abdominal. Sensación de saciedad rápida al comer. Alteraciones en el ciclo menstrual. Pérdida de peso sin causa aparente. Molestias en la zona pélvica. Fatiga. Dolor de espalda. Cambios en los hábitos intestinales. Necesidad frecuente de orinar. Factores de riesgo Si bien la causa exacta del cáncer de ovario se desconoce, existen diversos factores que aumentan la probabilidad de desarrollarlo: Edad: La mayoría de los diagnósticos se presentan en mujeres a partir de los 63 años, aunque también puede afectar a mujeres más jóvenes. Genética: Las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, heredados de padres a hijos, incrementan significativamente el riesgo.