Fuente: Economista, Artes e Ideas, Maribel Ramírez Coronel
Sobrevivir al cáncer de mama es tres veces más probable si se detecta en etapa temprana, es decir de manera oportuna cuando está localizado. Se estima que los tumores diagnosticados en etapa localizada tienen 99% de probabilidad de sobrevida a cinco años, mientras que si el tumor es detectado cuando ya se diseminó por el organismo, lo que se conoce como metástasis, la probabilidad de sobrevivir en los siguientes cinco años es de 30 por ciento. Eso significa que la etapa en la que se diagnóstica el cáncer está directamente relacionada con la tasa de sobrevida del paciente. Y ello tiene sentido porque para que el tratamiento tenga más oportunidad a dar resultado es cuando está aún localizado. El problema que tenemos en México es que un alto porcentaje de mujeres son diagnosticadas en estadios avanzados de la enfermedad: localmente avanzadas (IIb – III) en el 55.9 % de los casos, y el 10.5 % en etapa metastásica (IV). Conforme las guías médicas en que se basan los oncólogos, el tratamiento del cáncer de mama se selecciona teniendo en cuenta el estadio de la enfermedad y la clasificación molecular del tumor. Esto incluye: la expresión de receptores hormonales y del receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano, HER2.