Excelsior, Nacional, Eduardo Reyes
Nimbus, es la nueva variante del COVID que ha comenzado a causar alarma entre la comunidad médica de Europa y todo el mundo. Desde su detección a comienzos de 2025, NB.1.8.1 (Nimbus) ha tenido más secuenciaciones y variaciones genéticas, y comenzó a dejar atrás a otras subvariantes y se ha convertido en protagonista de brotes en continentes como Asia y África. Aunque la variante Omicron fue una de las más fuertes y contagiosas, esta subvariante se convierte en el nuevo reto a observar. La variante NB.1.8.1, más conocida como Nimbus, es la última subvariante del SARS-CoV-2 que a su vez, está derivada de Ómicron que comenzó a detectarse a inicios de 2025. Desde abril, los casos de contagios con esta variante comenzaron a crecer con rapidez en el mundo. Fuentes oficiales informan que pasó de apenas un 2 % al 11 % de los casos globales secuenciados. En lugares como China, Hong Kong y California ya superó a otras variantes que llevan más tiempo de existencia y en Estados Unidos representa una proporción significativa de las infecciones actuales. A pesar de que esta variante no ha traído enfermedades más graves, ni tasas de hospitalización preocupantes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la mantiene en su lista de “variante bajo monitoreo continuo”. El motivo de que esta variante sea más contagiosa que cualquier otra es que tiene mutaciones en la proteína Spike que le ayudan a adherirse y entrar con más eficacia a las células humanas. Aunque ha presentado cierta capacidad para poder evadir anticuerpos, los estudios más recientes muestran que apenas hay una reducción leve en la eficacia de las vacunas, por lo tanto, aún protegen de forma efectiva.