Fuente: Razón, México, Claudia Arellano
Aun cuando el cáncer cervicouterino es la segunda causa de fallecimiento de mujeres en México, la Campaña Nacional de Vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), microorganismo considerado principal factor para desarrollar la enfermedad, arrancó este mes entre escepticismo, tabúes y resistencia de padres de familia a inmunizar a las niñas. Especialistas en las áreas médicas aseguraron que sigue existiendo resistencia de los padres de familia por creencias incorrectas provocadas por fake news sobre los impactos en la salud de las menores por la aplicación de la vacuna. Mientras algunas madres de niñas en edad de ser vacunadas con una primera dosis se resisten a autorizar con su firma la aplicación del fármaco, madres de varones denuncian que “hay una especie de discriminación” hacia sus hijos. Joselyn Amezcua, madre de un menor de 10 años, quien se enteró, durante una junta de padres que sólo las niñas de la escuela de su hijo recibirían la dosis, calificó la situación como algo “injusto, pues hasta donde yo sé, ellos también pueden tener esa enfermedad”. En contraste, Evelin Padilla, madre de una menor de 11 años, dijo a este diario que “yo lo estoy pensando mucho; la realidad es que no sé muy bien qué resultados puede tener la vacuna en mi hija. Dicen que les adelanta su crecimiento o que dan derrames, se ven muchas cosas en el Facebook y en la tele, pero también se me hace extraño que sólo se las quieren poner a las niñas”.