Fuente: Milenio, Opinión, Zoé Robledo
Hace 76 millones de años, un dinosaurio herbívoro de la especie Centrosaurus apertus, enfrentaba serias dificultades al moverse, posiblemente debido a fuertes dolores. Murió junto a otros miembros de su manada, probablemente ahogado en una inundación repentina, pero muchos investigadores creen que su muerte se debió a osteosarcoma, una forma avanzada de cáncer de huesos. Este hallazgo fue publicado en 2020 en The Lancet Oncology, y viene a poner en duda si el cáncer es una enfermedad moderna, potenciada por factores ambientales ligados a nuestro estilo de vida. Esto nos indica que, si bien no es una enfermedad nueva, en nuestros días ocurre con mayor frecuencia. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en latinoamérica, el cáncer es la segunda causa más frecuente de mortalidad. En México solo en 2020, se calcularon más de 191 mil casos nuevos y más de 84 mil muertes por esta enfermedad, ubicándola como la tercera causa de muerte en nuestro país.