Fuente: Crónica, Academia
Científicos chinos han desarrollado una vacuna contra la COVID-19 que se inhala y llega a los pulmones en forma de polvo seco y cuyo compuesto provoca una importante respuesta inmunitaria que previene la infección en ratones, hámsteres y primates no humanos. Los detalles de esta candidata a vacuna, desarrollada por el equipo de Guanghui Ma, de la Academia China de Ciencias de Beijing, se han publicado este miércoles en la revista Nature. Desde el inicio de la pandemia, a principios de 2020, se han hecho numerosos esfuerzos para desarrollar y aprobar vacunas contra el virus del SARS-CoV-2 causante de la COVID-19. La mayoría de las vacunas que han tenido éxito se administran mediante inyecciones intramusculares que provocan la producción de anticuerpos y reducen los síntomas de la enfermedad. Pero estas vacunas no son capaces de prevenir la infección porque no logran inmunizar a los tejidos de las vías respiratorias (por donde entra el virus al organismo). Además, estas vacunas líquidas tienen que conservarse y almacenarse en frío, lo que tiene un coste adicional.