24 Horas, Salud, Andrea Ramírez Torres
La diabetes infantil es una de las enfermedades crónicas de mayor preocupación en México. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) indió que el 18.4% de la población mayor de 20 años padece diabetes, pero la incidencia en niños y adolescentes también está en aumento. Según el Centro Médico ABC, aproximadamente 542,000 niños en México viven con diabetes tipo 1, y cada año se diagnostican alrededor de 78,000 nuevos casos. A esto se suma el incremento de diabetes tipo 2 en menores, que pasó de 2.05 casos por cada 100,000 habitantes en 2016 a 2.9 casos en 2020. Detectar la diabetes a tiempo es fundamental para evitar complicaciones graves. Algunos síntomas clave incluyen: Aumento de la sed y micción frecuente: Cuando hay un exceso de glucosa en la sangre, el cuerpo intenta eliminarla a través de la orina, lo que genera sed constante y ganas de orinar con frecuencia. Hambre constante: La incapacidad del cuerpo para procesar la glucosa provoca una sensación de hambre extrema. Pérdida de peso inexplicada: A pesar de un aumento en la ingesta de alimentos, los niños pueden perder peso debido a la descomposición de tejidos y grasa para obtener energía. Fatiga y cansancio extremo: La falta de energía disponible hace que los niños se sientan agotados con frecuencia. Visión borrosa: Los altos niveles de azúcar en la sangre pueden afectar la visión, causando dificultad para enfocar. Áreas oscuras en la piel (acantosis nigricans): Manchas oscuras alrededor del cuello, axilas o ingle pueden ser un signo de resistencia a la insulina.