Fuente: Crónica, Opinión, Gerardo Gamba
Durante la pandemia de COVID-19 todos fuimos testigos de la variabilidad en la presentación clínica y gravedad de los casos, pero también muchas personas positivas para SARS-CoV-2 eran asintomáticas. Un artículo publicado la semana pasada en la revista Nature empieza a dar luz para explicar este fenómeno. El trabajo muestra una asociación importante entre el HLA-B*15:01 del complejo principal de histocompatibilidad y COVID asintomático. Para que el lector comprenda bien el asunto, vamos por partes. El complejo principal de histocompatibilidad es un conjunto de genes que se localiza en el cromosoma 6 humano y codifica para un sistema conocido como HLA (human leucocyte antigens) que son un conjunto de proteínas de la membrana celular llamadas antígenos de histocompatibilidad y es altamente polimórfico (o sea, tiene miles de variantes). En el HLA existen moléculas clase I y clase II. Las de clase I se dividen en A, B y C y las de clase II en DP, DQ y DR. Las moléculas clase I se expresan en todas las células del organismo y sirven para presentar antígenos a un tipo de glóbulos blancos denominados linfocitos CD8 para que distingan entre lo propio y lo no propio y, por tanto, no ataquen a nuestras propias células, a menos que, le presenten al linfocito CD8 un antígeno de un virus, lo que indica que están infectadas y las ataca.