Fuente: Razón, Opinión, Bibiana Belsasso
El gran fracaso de esta administración ha sido, sin duda, el sistema de salud. Desaparecer el Seguro Popular de un plumazo y sin nada estructurado que lo sustituyera, ha afectado seriamente a los enfermos que menos recursos tienen. Se hizo el Insabi y cuatro años después se reconoció que no había funcionado. Ahora, arranca lo que llaman el IMSS-Bienestar, que es un modelo que ya había existido en el pasado. Con este desastre, aunado a la falta de medicamentos, se da la cancelación de la lista de 34 Normas Oficiales (NOM) para la atención de diversas enfermedades, como varios tipos de cáncer y atención de diabetes. Es una decisión consciente y política de la actual administración. Les rinde más en una lógica de clientela política, repartir dinero a millones de mexicanos, que no necesariamente se van a enfermar todos, que tratar enfermedades caras, costosas y de largo plazo. Hoy, el 70 por ciento de los hogares mexicanos recibe algún apoyo social, con eso Morena espera ganar las elecciones. Ya no importa si el Gobierno es bueno o malo o si hay un sistema de salud eficiente o no. Aquí lo que importa es ganar elecciones repartiendo apoyos, y el dinero tiene que salir de algún lado.