En cualquier país la noticia habría sido motivo de escándalo. Aquí no. La enorme capacidad retórica y de manipulación informativa del gobierno –sólo posible por el cinismo y la cara dura–, la convirtió en un éxito de cobertura sanitaria, cuando en el fondo no es sino la prueba de la costosa improvisación de un Plan Nacional de Vacunación, sin plan. Como la rifa de un avión sin avión. –¿Por qué? –Porque nunca hubo planeación. Hubo capricho y oportunismo electorero como “anillo al dedo”. No hubo seriedad en la prevención, mucho menos en el tratamiento. Por eso murieron muchas más personas de lo inevitable. “…Los gobiernos estatales iniciaron un extenso programa de vacunación contra la Covid-19 antes de que las vacunas de AstraZeneca caduquen, para lo cual están invitando a las personas a aplicarse hasta una cuarta dosis de refuerzo.
Fuente: Crónica, Opinión, Rafael Cardona