Fuente: Veras, Noticias
El Ozempic, conocido por su eficacia en la pérdida de peso y el control de la diabetes, ha demostrado también un impacto significativo en la salud renal de los pacientes diabéticos. El riñón, un órgano vital aunque frecuentemente subestimado, desempeña un papel crucial en nuestra supervivencia. Las enfermedades renales se encuentran entre las principales causas de mortalidad a nivel global, por lo que cualquier avance en su tratamiento tiene un valor inmenso. ¿Cómo funciona el Ozempic? En este contexto, Ozempic se destaca como un agente terapéutico prometedor. Este medicamento, cuyo principio activo es la semaglutida, inicialmente diseñado para la gestión de la diabetes tipo 2, ha mostrado ser eficaz en la reducción del riesgo de complicaciones severas en pacientes con enfermedad renal crónica, especialmente aquellos diagnosticados con diabetes. La investigación sobre Ozempic, publicada en The New England Journal of Medicine, ha revelado resultados impresionantes. Un estudio internacional que siguió a 3500 individuos de 28 países diferentes encontró que las inyecciones semanales de semaglutida disminuyen en un 24% el riesgo de desarrollar complicaciones graves de enfermedad renal diabética.