Fuente: Silla Rota, Opinión, Ricardo Del Muro
Ojalá que la presentación del nuevo gabinete presidencial no se convierta en un culebrón, como llaman los españoles a las telenovelas con demasiados episodios que, en este caso, podría extenderse hasta el primero de octubre. Por lo pronto, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, dio a conocer la segunda parte de su gabinete, ahora en materia económica y de salud. Entre los seis funcionarios designados (Raquel Buenrostro en la Secretaría de la Función Pública, Luz Elena González en la de Energía, Jesús Esteva en Infraestructura y Transporte, Edna Vega en Sedatu, Rogelio Ramírez de la O en Hacienda), destaca el nombramiento del doctor David Kershenobich, autoridad médica en gastroenterología y hepatología, que estará en la Secretaría de Salud y tendrá la difícil tarea, que seguramente requerirá de mucho estómago e hígado, de hacer realidad la gran promesa, hasta ahora incumplida de López Obrador, de tener un sistema de salud como el de Dinamarca. Entrevistado, tras la presentación del segundo paquete del gabinete, el doctor Kershenobich advirtió que el principal reto “sigue siendo que se pueda dar la atención a toda la población, independiente de que tengan o no aseguramiento laboral, para eso, el IMSS – Bienestar va a ser fundamental”.