Fuente: Financiero, Opinión, Alejo Sánchez Cano
Se acaba la administración de AMLO y el desabasto de medicamentos se recrudece a niveles criminales, más si en lugar de ocuparse de solucionar este grave problema con asignaciones presupuestales extraordinarias y con dejar el monopolio de los fármacos, se abocan a decir ocurrencias que solo sirven para darle atole con el dedo a la población y exacerbar más el enojo de aquellos mexicanos que padecen en carne propia la falta de medicamentos, ya no digamos para enfermedades crónicas y graves sino para males que no requieren fármacos especializados y de alto costo. El sistema de salud pública está colapsado y salvo algunas excepciones, toda la infraestructura hospitalaria del IMSS, ISSSTE, Pemex y lo que queda del Insabi, está rebasado por la demanda y por el recorte presupuestal, los subejercicios y la ineptitud de los funcionarios de la 4T encargados de las compras y la distribución de medicamentos en todo el territorio nacional.