INSABI Y SUS 180 DÍAS EN EL LIMBO
Fuente: Razón, Opinión, Mauricio Flores
A partir del “viernes negro” en que la mayoría de los senadores oficialistas aprobaron la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el sistema de salud pública en el país está como pollo recién descabezado: corre para un lado y corre para otro haciendo un regadero. Si ya era un desastre, lo es ahora un poco más, pues se cruzan los muy adelantados tiempos electorales, empezando porque el encargado de cachar la bolita del Insabi, Zoé Robledo, luego de una muy decorosa gestión del Instituto Mexicano del Seguro Social, se encamina a la candidatura a la gubernatura de su natal Chiapas… y luego porque no queda claro cuando ni cómo se pagarán adeudos por 15 mil millones de pesos en lo que resta del año. De acuerdo con la reforma avalada en solitario por la mayoría senatorial que encabeza Ricardo Monreal, una vez que sea publicado el decreto en el Diario Oficial de la Federación, los activos y pasivos del Insabi pasarán al IMSS-Bienestar en un plazo de hasta 180 días… o sea, seis meses. Sí se considera que el decreto se concretará a finales de mayo, entonces sería hasta la primera quincena de enero del 2023 en que Juan Ferrer se habría quitado de encima el fracaso del Insabi y, a lo mejor, ser premiado con la dirección del IMSS-Bienestar.