Fuente: Xataka, Noticias, Steve Saldaña
Que vacunas contra COVID-19 no pudieran conseguirse en farmacias de México llegó por sorpresa, pero en los momentos más álgidos de la pandemia la decisión tuvo sentido: que las pocas vacunas a disposición fueran adquiridas y otorgadas gratuitamente desde gobierno federal. A casi tres años de la llegada del primer embarque de vacunas a México, la situación es muy distinta. De ahí que la decisión de permitir a particulares comercializar vacunas contra COVID-19 tenga sentido. El presidente López Obrador lo comunicó así el 1 de agosto, cuando dijo que ahora «no hay necesidad porque ahora tenemos vacunas». Empresas privadas recibieron permiso a finales del 2020 para comprar y vender vacunas, siempre y cuando las dosis fueran adquiridas fuera de México. La nueva declaración que parece permitir a empresas privadas conseguir más libremente las vacuna no fue anunciada en el mejor de los ánimos. El presidente cuestionó a quienes decidan por comprar una vacuna dado que, dijo, habrá disponibles en sector público para todos quienes la requieran. «¿Para qué se va a poner otra vacuna si tiene el mismo efecto? ¿Solo porque se va a ir a pagar?».