Fuente: Vértigo Político, Noticias
Cambios en el hábito intestinal; episodios de diarrea y estreñimiento; sangre en las heces y visitas frecuentes al baño, ya que la persona tiene la sensación de que su evacuación no fue completa; presencia de dolor abdominal; pérdida de peso sin motivo aparente; cansancio y debilidad: son señales de alerta de un probable cáncer de colon. Este tipo de neoplasia se origina en el colon o el recto. Inicia con el crecimiento del tejido de neoformación o un tumor al que se le denomina pólipo, que se presenta en la superficie de la mucosa del intestino grueso. Cabe destacar que el colon es la parte más larga del intestino grueso, que se encarga de absorber agua y algunos nutrientes de los alimentos; en esta zona se generan los productos de desecho; mientras que el recto es la parte inferior del intestino grueso y ahí el cuerpo almacena las heces antes de desecharlas.