Fuente: Jornada, Política, Ángeles Cruz Martínez
La existencia de las normas oficiales mexicanas (NOM) se justifica cuando se garantiza su cumplimiento, se puede verificar y, en su caso, si es factible aplicar sanciones por no atenderlas. Las que se refieren al manejo de enfermedades no cumplen con estos supuestos; por el contrario, por factores como su falta de actualización, restringen la libertad de prescripción de los médicos, afirmó José Meljem, ex titular de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) y ex subsecretario de Salud. En sesión conjunta de las academias Nacional de Medicina, Mexicana de Cirugía y la Barra Mexicana de Abogados, señaló que las NOM establecen las directrices, características y prescripciones aplicables a un producto, algún servicio o método de producción, entre otras situaciones donde se requiere garantizar la seguridad de las personas. Algunas que en el campo de la salud cumplen estos objetivos son las relativas a las bebidas alcohólicas y su contenido, así como la sal yodada o fluorada, por los requisitos e ingredientes que son medibles y verificables.