Fuente: Economista, Opinión, Maribel Ramírez Coronel
Durante la pandemia el Gobierno hizo muchas compras de todo tipo de insumos para salud que no debieron permitirse aun estando en emergencia sanitaria. Entre los productos adquiridos, aparte de medicamentos, hubo todo tipo de equipos y dispositivos médicos, así como material de curación que entraron vía fast-track y sin registro sanitario. Es sabido que muchas de esas adquisiciones con premura fueron productos de mala calidad y, por la urgencia, se adquirieron a muy altos precios. La emergencia permitía el ingreso al país de productos sin clave, es decir sin estar listados en el Compendio Nacional de Insumos para Salud (CNIS) -el catálogo institucional donde están todas las terapias, equipos y dispositivos aceptados para atender las necesidades de salud de los mexicanos. Bueno, pues la novedad es que al Consejo le gana el pragmatismo y podrá legitimar el uso de aquellos insumos que incluso no pudieron cumplir con requisitos legales.