Fuente: Razón, México, Claudia Arellano
El Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) de la Secretaría de Salud aplica el protocolo Estrategia de Vigilancia Anticipada (eVA) para identificar, a través de la medicina de precisión, variantes genéticas que predisponen a cáncer de ovario y mama en la población femenina. La jefa del Departamento de Diagnóstico Genómico, Carmen Aláez Verson, dijo que a través de la medicina de precisión explora la genética de cada persona para detectar variantes que pueden ser causantes de padecimientos y estar presentes en su linaje familiar. De esta forma, es posible tomar medidas preventivas y modificar estilos de vida que reducen el riesgo o retrasan la aparición de la enfermedad.
La especialista detalló que, en 2023, mil 178 personas recibieron asesoramiento, de las cuales, más de 40 por ciento cumplió criterios de riesgo genético; en 96 se encontraron una o más variantes patogénicas, es decir, con probabilidad de desarrollar un tumor específico. Las mutaciones más frecuentemente encontradas se ubican en los genes denominados BRCA1 y BRCA2, que confieren riesgo alto de desarrollar cáncer de mama y de ovario a lo largo de la vida.