Fuente: Jornada, Capital, Rocío González Alvarado
La secretaria de Salud, Oliva López Arellano, afirmó que el traspaso de los servicios de salud de la Ciudad de México al IMSS-Bienestar será un proceso paulatino, con miras a contar con un sistema unificado de salud, para lo cual se está conciliando la nómina para dar mayor velocidad al reclutamiento y contratación del personal, pero al mismo tiempo se está fortaleciendo toda la red con más abasto de medicamentos, equipo y mantenimiento mayor a los hospitales. En entrevista con este diario, la funcionaria detalló que son poco más de 36 mil trabajadores de los 230 centros de salud y los 34 hospitales los que serán transferidos al IMSS-Bienestar, y sólo se quedarán los que atienden en la torre médica de Tepepan, que permanecerán como un subsistema del Gobierno de la Ciudad de México. Consideró que las protestas de médicos y enfermeras obedecieron a un vacío de información que generó incertidumbre, luego de que se anunció la basificación vía el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) de 3 mil 300 trabajadores de honorarios, pero, aseguró, ya hubo pláticas con los inconformes y se iniciaron mesas de trabajo con cada uno.