Fuente: Razón, México, Claudia Arellano
Generar mayor cultura de prevención que impulse la vacunación (en mujeres y hombres), mantener relaciones monógamas, así como evitar situaciones de riesgo, son esenciales para combatir el cáncer cervicouterino, considerado el segundo más prevalente en nuestro país, asegura la académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, Asucena Iraís Mendoza Huerta. La también investigadora recuerda que a partir de 2018 la OMS impulsa en el mundo la estrategia 90-70-90 para reducir el cáncer cervicouterino, la cual propone que 90 por ciento de las pacientes menores de 15 años estén vacunadas, 70 por ciento de las que iniciaron su vida sexual se realicen anualmente un estudio, y que 90 por ciento de las lesiones encontradas o detectadas sean tratadas. Según la Secretaría de Salud, en México a partir de 2006 esta enfermedad es la segunda causa de muerte oncológica en mujeres, luego del cáncer de mama, por lo que en 2019 en el Diario Oficial de la Federación se publicó el decreto que establece la necesidad de luchar contra este padecimiento. Mendoza Huerta explica: el objetivo es que en 2030 disminuya la mortalidad, inclusive la incidencia. Si países desarrollados lo han logrado, nosotros lo podemos hacer con esta misma estrategia”.