Fuente: Reforma, Vida
Tan pronto la nariz escurra, la garganta se cierre y los estornudos no den tregua, no faltará quien corra a buscar en el botiquín de casa aquellos medicamentos que sobraron tras el último resfriado. Pero, ¿servirán igual que antes? Y es que por más apremiante que sea aliviar esos y otros malestares típicos de las infecciones respiratorias, tan a la alza en una temporada invernal particularmente fría como la de ahora, identificar el patógeno específico responsable del contagio en turno es indispensable para saber cómo erradicarlo. “Si nosotros nos automedicamos, pues no sabemos exactamente qué estamos atacando. Es como tirar balazos a ciegas”, ilustra en entrevista telefónica Alejandro Rocha García, jefe corporativo de Laboratorio para Hospitales MAC. “En esta temporada de cambios de temperatura y de frío en general, ante cualquier síntoma parecido a una gripe lo primero que debemos de hacer es acudir al médico para que nos diagnostique de la mejor manera, y pues obviamente nosotros tener un tratamiento dirigido”, agrega el biólogo y maestro en neurobiología. Al automedicarse, expone Rocha García, se corre el riesgo de tomar antibióticos, medicamentos diseñados para combatir infecciones causadas por bacterias, cuando quizás lo necesario sería un antiviral, como con los que se tratan los cuadros infecciosos provocados por virus como el SARS-CoV-2 o los de la influenza.